Buscad a Jehova mientras puede ser hallado llamadle en tanto que esta cercano.... Isaias 55:6



Venid a mi todos los que estàn trabajados y cargados , y yo os harè descansar... Mateo 11:28

miércoles, 23 de febrero de 2011

No es un regalo, es un logro

Anoche, mientras veía en la TV el discurso a la nación norteamericana del presidente Barack Obama, llamaron a mi atención algunas frases, verdades y realidades que señalaba. Una de esas verdades es una frase que citó del fallecido senador Robert F. Kennedy, y que este a su vez tomara y adaptara del comediante escocés Harry Lauder (1870-1950): “El futuro no es un regalo, es un logro”.



La verdad completa que el Sr. Kennedy expresó es: “El futuro no es un regalo, es un logro. Cada generación ayuda a construir su propio futuro. Esto es un reto esencial del presente”. Si notas, existen tres palabras que llevan implícitamente “sacrificio” en la expresión: logro, construir y reto. Lamentablemente, muchos ya quisiéramos que el futuro y los logros llegasen en “bandeja de plata”: sin sacrificios, sin obstáculos, sin calamidades, sin decepciones, sin tropezones. Sin embargo, ¿has notado cómo aprecias mucho más, y te sientes orgullos@, de las cosas que te han “dado trabajo” lograr?



Sin irrespetar el derecho de autor, me gustaría reformular lo dicho por el Sr. Kennedy: “La entrada al cielo no es un regalo, es un logro. Cada persona es responsable de trazar su entrada al mismo. Es un reto esencial del presente de cada persona”. Entonces, si aprecias mucho las cosas que hoy obtienes con sacrificio, ¿cuánto más no significará y valdrá cualquier sacrificio terrenal que hagas con el fin de vivir eternamente con Dios?



Apocalipsis 21:6-7

Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.





Autor: David A. Guerrero S.

jueves, 10 de febrero de 2011

Renovar la mente

Cuando tu mente está “sobrecargada”, ¿qué haces? ¿Qué tipo de ejercicios realizas para “aligerarla”? ¿Ves TV, escuchas algo en la radio, navegas por la web, o te “conectas” con algún conocido por medio de algún “chat” o red social? Se habla de “sobrecarga” muchas veces respecto a las múltiples cosas que tenemos en la cabeza en un momento determinado, pero ¿sobrecargada de qué? Primero aclaremos, ¿realmente se “sobrecarga” la mente? Si es así, ¿de qué?



El cerebro nuestro tiene más capacidad de almacenamiento del que nadie pueda calcular; sin embargo, como lo usamos tan poco (relativamente), solemos agobiarnos cuando hacemos dos o tres cosas al mismo tiempo, o cuando tenemos que utilizarlo "mucho” sobre algo específico. Ese “algo” o “mucho” que creamos almacenar, “congestiona” el pensamiento y solemos pensar que está “sobrecargado” y hay que “liberarlo” o “renovarlo”.



Recientemente, una sobrina política me dijo: “te voy a conseguir un ‘gameboy’ para que liberes la mente”, porque ella entiende que paso demasiado tiempo leyendo y estudiando. Sin embargo, ¿Qué mejor que el libro de los Salmos, o el de Efesios, o Proverbios, o las epístolas de Juan, para “relajar” la mente? De las múltiples formas de “relajar” o renovar tu mente, ¿utilizas las palabras relajantes, liberadoras y de vida dejadas por nuestro Creador?



Vida y sabiduría llegan al que busca renovar la mente en las Escrituras.



Eclesiastés 7:12

Porque escudo es la ciencia, y escudo es el dinero; mas la sabiduría excede, en que da vida a sus poseedores.





Autor: David A. Guerrero S.