Buscad a Jehova mientras puede ser hallado llamadle en tanto que esta cercano.... Isaias 55:6



Venid a mi todos los que estàn trabajados y cargados , y yo os harè descansar... Mateo 11:28

jueves, 30 de septiembre de 2010

Lo que hagas con las manos…

A diario nos encontramos o convivimos con personas muy enfocadas a algo, o que ostentan alguna cualidad que admiramos; sin embargo, en momentos de “estrés” o cuando llega “la hora de la verdad”, los principios y normas personales “saltan del barco”. Otros, solemos hablar una cosa y practicar otra. La siguiente moraleja aclara mi punto.



Una zorra estaba siendo perseguida por unos cazadores cuando llegó al sitio de un leñador y le suplicó que la escondiera. El hombre le aconsejó que ingresara a su cabaña.



Casi de inmediato llegaron los cazadores, y le preguntaron al leñador si había visto a la zorra. El leñador, con la voz les dijo que no, pero con su mano disimuladamente señalaba la cabaña donde se había escondido.



Los cazadores no comprendieron las señas de la mano y se confiaron únicamente en lo dicho con la palabra.



La zorra al verlos marcharse, salió sin decir nada.



Le reprochó el leñador por qué a pesar de haberla salvado, no le daba las gracias, a lo que la zorra respondió: “Te hubiera dado las gracias si tus manos y tu boca hubieran dicho lo mismo”.



Lo que hagas con las manos [o profeses con tu boca], no lo desbarates con… nada.



Mateo 23:3

De modo que haced y observad todo lo que os digan; pero no hagáis conforme a sus obras, porque ellos dicen y no hacen.



Santiago 1:8

El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.



Autor: David A. Guerrero S.

¿Qué hace que Dios sea Dios?

Las bendiciones de Dios se dispensan de acuerdo con las riquezas de su gracia, no de acuerdo con la profundidad de nuestra fe.


¿Por qué es importante saber esto? Para que no nos volvamos cínicos. Mira en derredor tuyo. ¿Acaso no hay más bocas que panes? ¿No hay más heridas que médicos? ¿No son más los que necesitan la verdad que los que la proclaman?



Entonces, ¿qué hacemos? ¿Levantar las manos y salir caminando? ¿Decirle al mundo que no podemos ayudarlos?



No, no nos rendimos. Miramos hacia arriba. Confiamos. Creemos. Y nuestro optimismo no es en vano. Cristo ha probado ser digno de confianza. Ha demostrado que nunca falla. Empezando por ahí, eso es lo que hace que Dios sea Dios.



2 Timoteo 2:13

Si fuéramos infieles, Él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo.




Fuente: Gracia para todo momento, Max Lucado

viernes, 10 de septiembre de 2010

Hablar y Callar

Hablar es fácil, pero callar requiere prudencia y dominio.



Hablar oportunamente, es acierto.

Hablar frente al enemigo, es civismo.

Hablar ante la injusticia, es valentía.

Hablar para rectificar, es un deber.

Hablar para defender, es compasión.

Hablar ante un dolor, es consolar.

Hablar para ayudar a otros, es caridad.

Hablar con sinceridad, es rectitud.

Hablar de sí mismo, es vanidad.

Hablar disipando falsos, es conciencia.

Hablar de defectos, es lastimar.

Hablar debiendo callar, es necedad.

Hablar por hablar, es tontería.



Callar cuando acusan, es heroísmo.

Callar cuando insultan, es amor.

Callar las propias penas, es sacrificio.

Callar de sí mismo, es humildad.

Callar a tiempo, es prudencia.

Callar palabras inútiles, es virtud.

Callar debiendo hablar, es cobardía.

Autor: Desconocido

Fuente: Semillas de Vida



Proverbios 17:28

Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; El que cierra sus labios es entendido.



1 Pedro 3:15

sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros

martes, 7 de septiembre de 2010

Hablando de honestidad

Hace par de semanas que tenía esta reflexión pensada, pero por alguna razón había pospuesto su redacción. Increíblemente, en el día de ayer, un evento me hizo querer completar su escritura.



Hace dos semanas, mientras llegaba a mi lugar de trabajo en el transporte institucional estacionamiento-edificio de trabajo, el chofer tenía una película rodando, en la cual uno de los actores decía: “Los que hablan de honestidad viven en mansiones hechas con dinero cuestionable”. Guardé eso en mi mente hasta que, en el día de ayer, mientras salía de mis labores, en el trayecto edificio de trabajo-estacionamiento, escuché la siguiente conversación:



-- ¿Supiste que vendí el vehículo? –dijo ella.

-- ¿Sí? ¿Tan rápido? –respondió él.

-- Sí, publiqué el anuncio el lunes, el miércoles vino un “tipo” a verlo, y ayer cerré negocio… –respondió-. Ya había intentado venderlo varias veces y no había recibido respuesta tan rápida. –acotó ella.

-- Eso está muy bien… pero recuérdame, ¿por qué lo vendiste? –siguió cuestionando él.

-- Lo que pasa es que me estaba dando problemas; en la carretera se calentaba mucho y quise salir del mismo antes de que me “diera un palo”. –respondió ella, bajando un poco la voz.

-- Pero eso no se lo dijiste al comprador, ¿o sí? –indagó él.

-- Nooooo… además, cuando él quiera salir de la ciudad y se dé cuenta de la situación, ya no será problema mío. –respondió con una media sonrisa en su expresión.



Muchos faltamos a la honestidad de muchas maneras, algunas sutilmente, otras descaradamente. Confiar en las personas cada día se hace más difícil; si no empezamos por confiar en nosotros mismos, ¿cómo esperaremos hablar y exigir honestidad a otros?



Filipenses 4:8

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.



Autor: David A. Guerrero S.