Buscad a Jehova mientras puede ser hallado llamadle en tanto que esta cercano.... Isaias 55:6



Venid a mi todos los que estàn trabajados y cargados , y yo os harè descansar... Mateo 11:28

lunes, 26 de julio de 2010

Impulsos

Según la Real Academia de la Lengua, impulso es el deseo o motivo afectivo que induce a hacer algo de manera súbita, sin reflexionar. Como varios aspectos de la vida, la bondad o negatividad de los impulsos depende de las circunstancias.


Cuando hay peligro, los impulsos y el sistema de autoprotección van de la mano. Si te vas a caer, sin pensarlo dos veces te intentas agarrar de lo primero que encuentras, sin analizar que aquello de lo que te agarrarás te puede herir la mano. Por el otro lado, cuando alguien te insulta o te provoca, la fuerza de voluntad, la madurez y el “angelito bueno” que te dice “Aguántate”, deben dominar los impulsos de devolver con la misma moneda.


En la Biblia, a la capacidad de controlar los impulsos y deseos se le llama dominio propio. Esta característica debe ser acompañada de dos grandes “amigos”: conocimiento y paciencia. “Ahhhh, es más fácil decirlo que hacerlo…”, podrás decir… yo también me lo digo, y hasta varias veces en algunos días. Sin embargo, las recompensas de controlar los impulsos no se ven en lo inmediato, en la mayoría de los casos, sino a mediano y largo plazos.



2 Pedro 1:5-7,9a

añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta;



Autor: David A. Guerrero S.

sábado, 24 de julio de 2010



Este Lunes 26 y hasta el dia 31 de Julio dara comienzo la Escuelita de Verano, Todos los niños estan invitados a vivir esta experiencia, en donde aprederan y se divertiran, el tema de este año es "Las Parabolas de Jesus". No Faltes!!, habra Manualidades, Funciones, Talleres, Dibujos, Refrigerios.

viernes, 16 de julio de 2010

¿Quién es sabio?

¿Quién es sabio sino aquel que en lugar de sólo saber, hace lo que sabe? ¿De qué sirve el consejo de Dios, si no se ponen manos a la obra? Es cómo tener un auto último modelo sin usarse en el garaje, es cómo tener medicina y no tomarla, es cómo tener una lámpara en la obscuridad y no encenderla.


Muchos dichos de sabiduría hay, y multitudes de sabios en las naciones… pero de ellos, ¿Cuántos escuchan consejo? Temer a Jehová es el principio de la sabiduría, y alejarte del mal camino es la inteligencia. Esto es todo lo que hay que saber.



Entre muchos sabios te hallarás, más solamente debes de escuchar a aquel que vive lo que sabe. ¿Pues que acaso puede un ciego guiar a otro ciego?



¿Quién oye y quién escucha? Cualquiera con oído puede oír, pero solamente el sabio escucha. El oír implica un oído, y el ser sabio implica actuar en lo que se escuchó. Es de sabios escuchar a Dios cuando susurra, es de necios solamente escuchar a Dios en los estruendos.



¿Quién es sabio? Solamente el que teme a Jehová de todo corazón.



Proverbios 1:7

El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza
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Tomado de: Aliento Diario

viernes, 9 de julio de 2010

EL ESTUDIO DEL ESPIRITU SANTO

El Espíritu Santo es mencionado más de trescientas veces en la Biblia. (Puede consultar el apéndice que contiene una lista de estas referencias bíblicas al Espíritu Santo) Esto nos señala que el estudio del Espíritu Santo es de mucha importancia. Dios nos ha revelado mucho en cuanto al Espíritu Santo y es necesario que entendamos lo más posible. Debemos estudiar lo que la Biblia enseña sobre el Espíritu Santo para evitar errores doctrinales como también para entender las bendiciones que Dios hace disponibles a la humanidad a través de las obras del Espíritu. Hay mucha confusión en cuanto a esta doctrina tan importante, pero ésta no debe desanimarnos en nuestro estudio sino animarnos a estudiar con más diligencia para poder entender la verdad de Dios sobre el Espíritu Santo. Desde el inicio de este estudio debe ser entendido que TODO lo que el hombre sabe en cuanto al Espíritu de Dios lo sabe POR MEDIO DE LO QUE LA BIBLIA DICE. Sin la revelación que encontramos en la Biblia no podríamos saber NADA en cuanto al Espíritu Santo. En este cursillo nos limitaremos a lo que la Biblia dice sobre el Espíritu Santo. Ella nos dice bastante y otras ideas afuera de la Biblia no son más que opiniones humanas, las cuales siempre causan divisiones dañinas entre los creyentes en Cristo Jesús (I Corintios 4:6).

La Personalidad Del Espíritu Santo

Como base de todo lo que vamos a estudiar en cuanto al Espíritu Santo, es necesario que entendamos Su naturaleza. Algunas personas creen que el Espíritu sea una substancia o un fluido. Dicen que el Espíritu Santo es la más pura, más refinada y más delicada de las substancias como la electricidad, el galvanismo o el magnetismo. Pero la idea aceptada por la mayoría de los religiosos modernos es que el Espíritu Santo sea la influencia o poder de Dios. Dicen que el Espíritu es la fuerza activa de Jehová. Algunos que aceptan esta teoría llegan al extremo de decir que el Espíritu Santo no tiene inteligencia ni es Dios sino que es simplemente el aliento de Dios. Pero estas ideas NO TIENEN FUNDAMENTO BIBLICO. La Biblia NO enseña que el Espíritu Santo sea simplemente una substancia como la electricidad, ni que sea solamente una influencia o poder.

La Biblia enseña que el Espíritu Santo es una personalidad inteligente. El Espíritu Santo tiene poder, pero no es poder. El Espíritu Santo influye pero no es simplemente una influencia. Cuando decimos que el Espíritu Santo es una personalidad, no queremos decir que sea una persona con carne y huesos. Cristo dijo en Lucas 24:39 que "un espíritu no tiene carne ni huesos". El Espíritu Santo no tiene carne ni huesos pero sí tiene PERSONALIDAD. Es decir que su naturaleza no es la de una fuerza activa sino de un SER INTELIGENTE que es capaz de sentir emociones y de influir de acuerdo con Su voluntad en otros seres inteligentes. Podemos ver esto claramente en las características y actividades del Espíritu Santo que nos presenta la Biblia.

El primer atributo del Espíritu Santo que indica que es una personalidad y no simplemente un poder es que tiene su PROPIA MENTE o INTENCION. En Romanos 8:27 la Biblia dice: "Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es LA INTENCION DE ESPÍRITU, porque conforme a la voluntad de Dios intercede para los santos." Y relacionado con este atributo es el hecho que el Espíritu Santo tiene su propia VOLUNTAD o DESEOS. En I Corintios 12:11, hablando de los dones milagrosos que el Espíritu repartía a los cristianos en el tiempo del primer siglo, la Biblia declara: "Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular COMO EL QUIERE." Solamente estos dos puntos serían suficiente evidencia para eliminar la idea que el Espíritu de Dios sea solamente Su fuerza activa. No hay ningún poder, influencia, ni substancia en todo el mundo que tenga su propia mente y voluntad. La electricidad no puede desear algo. Un terremoto no piensa destruir ciudades y matar gente. Son fuerzas sin inteligencia, pero el Espíritu Santo no es tal cosa. Es un ser inteligente, con Su propia mente o intención y Sus propios deseos, los cuales también sabe llevar a cabo.

Además el Espíritu de Dios puede usar su inteligencia para comunicar Sus deseos, cosa que ningún poder ni substancia puede hacer. La COMUNICACION de Sus ideas y deseos es prueba irrefutable que el Espíritu Santo es una personalidad. El Espíritu Santo puede hablar, según I Timoteo 4:1. "Pero el Espíritu DICE CLARAMENTE que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios." El Espíritu puede DAR TESTIMONIO juntamente con nuestro espíritu que somos hijos de Dios (Romanos 8:16). En Gálatas 4:6 la Palabra de Dios describe el testimonio del Espíritu a Dios para nosotros en estas palabras: "Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!" El Espíritu Santo expresa Su voluntad a veces por PROHIBIR ciertas actividades. En el tiempo del primer siglo lo hacía directamente hablando a ciertos discípulos como hizo en Hechos 16:6,7. "Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió." En estos versículos hemos visto claramente que el Espíritu Santo es un ser inteligente que puede hablar, puede dar testimonio, clamar al Padre y prohibir, todo esto según Su intención o voluntad. Además en Juan 14:26 Cristo prometió a Sus discípulos que el Espíritu Santo les enseñaría y les recordaría de las enseñanzas que Cristo les había impartido mientras estuviera con ellos. "Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os ENSEÑARA todas las cosas, y os RECORDARA todo lo que yo os he dicho" (Juan 14:26). ¿Son éstos los atributos de una fuerza activa o una substancia como la gravedad? ¿Conoce usted algún poder que puede hacer todas estas cosas? ¡Verdad que no! El Espíritu Santo NO es una cosa; ES UNA PERSONALIDAD INTELIGENTE. Y Él usa esta inteligencia y personalidad para el beneficio del pueblo de Dios. Nos ayuda en nuestras debilidades por interceder delante del trono de Dios para que la voluntad del Señor se lleve a cabo en nuestra vida y todo nos salga bien en el fin. En Romanos 8:26, 27 la Biblia declara: "Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo INTERCEDE por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios INTERCEDE por los santos." Este atributo maravilloso del Espíritu resulta en mucha confianza para el cristiano que ama a Dios. El resultado de tal conocimiento, según el apóstol Pablo, es que sabemos "que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados" (Romanos 8:28). Pero ¿cómo sería posible tal confianza y tal actividad si el Espíritu no fuese más que una influencia o un poder sin inteligencia ni sentimientos? No, gracias a Dios, el Espíritu Santo no es simplemente Su fuerza activa; es una personalidad inteligente quien está interesado en el bienestar de los hijos de Dios y quien les ayuda.

Otro atributo del Espíritu Santo que nos convence de Su naturaleza personal es Su capacidad de sentir emociones y de ser afectado en Su dignidad por actitudes y actividades humanas. Todos sabemos que un poder impersonal como toda la materia que no tiene vida es incapaz de sentir emociones como el amor, el odio, el gozo y la tristeza. Uno no puede ofender a la electricidad ni mentir a un huracán; y el Espíritu Santo no sería capaz de tales emociones si fuera nada más la fuerza activa de Jehová. Pero la Biblia enseña claramente que el Espíritu de Dios tiene estos atributos. En Romanos 15:30 habla del "AMOR del Espíritu". En Efesios 4:30 nos advierte contra la posibilidad de causar tristeza en el Espíritu Santo por nuestras malas actitudes y obras. "Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención" (Efesios 4:30). Y en Hechos 5:3 aprendemos que un cristiano infiel llamado Ananías mintió al Espíritu Santo. "Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo...?" El escritor a los cristianos hebreos nos advierte del castigo que espera a los que hagan afrenta al Espíritu Santo. "¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificada, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia," (Hebreos 10:29). Y hablando del peor pecado de todos, Cristo nos informa que es posible blasfemar contra el Espíritu de Dios. "Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada" (Mateo 12:31). ¡Y los hombres dicen que el Espíritu no es más que la fuerza activa de Jehová! La Biblia enseña que el Espíritu Santo puede amar, puede sentir tristeza, puede ser afrentado y blasfemado; uno puede mentir al Espíritu; pero ¿hay algún PODER o alguna SUBSTANCIA del cual se puede decir lo mismo? No. NO LO HAY.

¿De dónde vendría la idea que el Espíritu Santo no sea una personalidad? ¿Cómo empezaría la doctrina que dice que es nada más que un poder, una fuerza activa, o peor solamente una substancia como la electricidad? PUES NO EMPEZO EN LA MENTE DE DIOS NI ES REVELADA EN LA BIBLIA. Es doctrina de demonios (I Timoteo 4:1), fabricada por el padre de mentira: Satanás (Juan 8:44), enseñada por falsos profetas (I Juan 4:1) y aquel que la sigue está en peligro de perder su alma (II Juan 8-11). Es muy importante que entendamos la naturaleza del Espíritu Santo y la única manera de entenderla es por estudiar lo que la Biblia dice, dejando toda filosofía humana a un lado. La Biblia enseña claramente que el Espíritu Santo es una personalidad, un Ser inteligente igual al Padre y al Hijo. He aquí un resumen de la prueba bíblica acerca de la personalidad del Espíritu Santo:

1. El tiene su propia mente o intención (Romanos 8:27).
2. El tiene su propia voluntad (I Corintios 12:11).
3. Puede comunicarse con los hombres (I Timoteo 4:1).
4. Puede dar testimonio (Romanos 8:16; Gálatas 4:6).
5. Puede prohibir (Hechos 16:6,7).
6. Puede enseñar (Juan 14:26).
7. Intercede por los cristianos (Romanos 8:26,27).
8. Puede amar (Romanos 15:30).
9. Puede sentir tristeza (Efesios 4:30).
10. Uno puede mentir al Espíritu Santo (Hechos 5:3).
11. El Espíritu puede ser afrentado (Hebreos 10:29).
12. El Espíritu puede ser blasfemado (Mateo 12:31).

Queda claro que una substancia, una influencia, un poder, o una fuerza activa NO PUEDE SER CARACTERIZADO de esta manera. Tenemos que llegar a la conclusión que EL ESPÍRITU SANTO ES UNA PERSONALIDAD INTELIGENTE Y CAPAZ DE EMOCIONES.

martes, 6 de julio de 2010

Vivir para siempre

Recientemente se publicó en la prensa una noticia sobre una compañía que ofrece los servicios de criogenia (congelación) de cabezas o cuerpos enteros, para aquellas personas interesadas en “vivir para siempre”. Esto consiste en congelar a aquellos que hoy sufren de alguna enfermedad mortal para que, en el futuro cuando exista tecnología y avances médicos, se encuentre una cura y el cerebro congelado sea “implantado” en un nuevo cuerpo.

Aunque me imagino tu expresión al leer lo anterior, de la noticia lo que quiero resaltar es el comentario de uno de los “clientes aún vivos”: “…los vampiros, el paraíso, el infierno y todas esas cosas sobrenaturales o religiosas no son reales…”.

El personaje, un banquero reconocido, iguala elementos de ciencia ficción con elementos reales. Lamentablemente, este “ver para creer” será después de morir para que el banquero se convenza de que realmente existen.


El ser humano sigue en su afán por no morir, comportándose imprudente y osadamente, pero no quiere morir. Quiere asegurar su permanencia sobre la tierra, aún cuando se nos promete un mejor ambiente o lugar de morada no hecha de manos, si vivimos bajo la voluntad de Dios. ¿Por qué es más fácil creer que los científicos encontrarán una forma de preservarnos “para siempre”, que a Dios quien HOY ya nos ofrece una alternativa?



Juan 14:2

[Jesús dijo] En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.





Autor: David A. Guerrero S.

jueves, 1 de julio de 2010

Buenas Intenciones

Se ha dicho que el camino al infierno está pavimentado con las buenas intenciones de los que quieren ser obedientes, pero por “equis” razón, no saben qué hacer, o no tienen suficiente convicción como para cumplir con lo que se sabe es lo correcto. Pero, hay también una tercera clase de error en esta categoría: comenzar un proyecto de la mejor manera posible, pero por descuido o distracción, dejar de hacerlo bien.


En Guatemala se relata un cuento acerca de dos borrachos caminando por un sendero en las montañas, y de repente uno se cae hasta las profundidades del barranco. Angustiado por la situación de su compañero, el que se quedó arriba gritó ansiosamente: “¿Estás vivo amigo?” “Apenas”, dijo el caído, “no puedo mover ni los brazos ni las piernas”. Entonces, bajo estas condiciones tan difíciles, toma la decisión de tirarle al herido una cuerda para que le tome con la boca, y pueda ser jalado para arriba y puesto a salvo. Pero, justamente cuando el lesionado está acercándose a la orilla superior del barranco, su benefactor le hace una pregunta que le es a la vez cortés y fatal: “¿cómo estás ahora, compañero?” “Mejoooooooor”, suena la cada vez más distante voz del desafortunado.
Fuente: Pan Comido

A veces, por querer ser tan considerados, no mantenemos nuestra mente en el objetivo principal y, por “buenos intencionados”, nos desviamos de la voluntad de Dios y nos llevamos por la nuestra. Como tantos ejemplos en la Biblia, terminamos siendo desaprobados por Dios.


Salmos 143:10

Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.